Asistentes:
Claudia Torres Montesinos, María Soledad Romero Moscoso, Rodrigo Orellana
Rosillo, José Rodrigo Sánchez Puertas, Santiago Armijos Valdivieso, Rafael
Sánchez Puertas y Lenin Paladines Costa.
Libro
comentado: Galápagos de Kurt Vonnegut, propuesto por Claudia
Torres Montesinos.
Resumen
de la reunión: Se desarrolló en una fría noche de
julio en la acogedora cafetería “Gollerías”, desde hace meses hogar del grupo. En
una primera parte de la reunión los
contertulios comentamos sobre los gajes de la vida y entre estos, los temas
imprescindibles de los hijos, de los cónyuges y del trabajo. Recuerdo que puse
en el tapete de la discusión la interesante reflexión hecha por el escritor
nipón Haruki Mirakami en su último ensayo “De qué hablo cuando hablo de escribir”.
La misma refiere que ser escritor o lector impone saber disfrutar de la soledad. Creo que el
japonés tiene razón. Leer un libro impone un acto de soledad porque para
hacerlo se requiere la renuncia momentánea al mundo real y así poder penetrar
en el maravilloso mundo paralelo de las páginas, de los párrafos y de las
letras, en el cual todo es posible e ilimitado. Por ello un lector no debería
temer a la soledad y al contrario debería disfrutarla y hasta cierto punto buscarla
entre las múltiples tareas que impone la vida. No quiero decir con ello que los
lectores deben ser anacoretas impermeables e indolentes a la realidad; no
faltaba más. Simplemente quiere resaltar que un lector o un escritor, para
cumplir con su cometido, deben ser amigos y ver con buenos ojos a la soledad.
Con la inteligencia que siempre le caracteriza, Lenin Paladines dijo no estar completamente
de acuerdo con la reflexión de Murakami, pues la lectura permite relacionarse e
intercambiar experiencias con otras personas; sin embargo coincide en que el
puro acto de leer o escribir, estará siempre cobijado por la silenciosa manta
de la soledad. Luego de escuchar el criterio de los participantes en torno el tema, el grupo pasó a comentar el libro
propuesto para la reunión: Galápagos
de Kurt Vonnegut (novela de ficción relatada desde el futuro por un fantasma nórdico
sobre lo que aconteció a cinco turistas sobrevivientes a una pandemia mundial,
que viajaron a las Islas Galápagos. No profundizo porque Claudia, en su calidad
de madrina del libro, lo hará próximamente en este Blog. Leyeron la novela
Claudia, Lenin, José Rodrigo, Rodrigo Gabriel y Santiago. El primero en
intervenir fue Lenin quien comentó que es la segunda novela que lee del autor;
la primera fue Matadero cinco; comparándolas
afirma que Galápagos no es la mejor
obra de Vonnegut, pero vale la pena leerla. Fue mi turno y dejé expresado que
la novela me resultó novedosa y me permitió conocer a un nuevo autor. Claudia
Torres realizó el análisis a la obra comentada y concluyó que aunque no es la
mejor de Vonnegut, vale la pena leerla por su contenido que invita a la
reflexión en torno a la decadencia humana que tiene en jaque a la existencia de
la especie. Aunque no pudo leer toda la novela, Rodrigo Orellana expresó su
simpatía por el tema de las Islas Galápagos y compartió entusiasmado sus experiencias turísticas
en las islas encantadas del Ecuador. Recuerdo haber expresado mi admiración por
los piqueros patas azules, focas, tortugas, y mi pequeño recelo a las iguanas
(risas…). Por su parte, José Rodrigo dijo haber estado tentado a dejar de leer
la novela en las cien primeras páginas, pero finalmente la terminó; llamó especialmente
su atención las despectivas referencias del autor al Ecuador y particularmente
de Guayaquil. Adicionalmente Pepe Rodrigo recomendó el ensayo de Stephen King
titulado Mientras escribo, en el cual
se relata confidencias del autor de It y La Cupula, así como también útiles consejos
para lectores y aspirantes a escritores. Los manjares de Gollerías (emparedado de cerdo, torta de chocolate y tisana de frutos
rojos) llegaron al paladar de los amigos y unas frías cervezas las
empujaron para dejarlos entre pecho y espalda. Los anfitriones nominaron dos
libros para la reunión de agosto: La isla
de los pingüinos de Anatole France
(propuesto por Rafael Sánchez) y Si una
noche de invierno un viajero de Italo Calvino (propuesto por Lenin
Paladines. El grupo por mayoría resolvió escoger La isla
de los pingüinos de Anatole France.
La tertulia duró hasta las dos y media de la madrugada, y como siempre quedó
material de conversación para rato. Otra reunión inolvidable.
Santiago Armijos Valdivieso
Santiago Armijos Valdivieso